12 de junio de 2008

Martin (Hache)



* Director: Adolfo Aristarain
* BSO: Fito Páez
* España-Argentina. 1997







Mi vida no será maravillosa, pero tampoco me dan ganas de matarme.Tampoco me importa si me muero. Mirá, me da igual estar vivo o estar muerto, pero si estoy vivo sigo...

A lo mejor tengo talento para ser mediocre. Serías capaz de aceptar que soy un mediocre?...

Le dejaste sin nombre! La "H" no existe, es una letra muda! y encia la ponés entre paréntesis... Si borraste lo que más querés, qué podemos esperar los demás?...

... Él no dijo nada... Aceptó la derrota. Empezó a apartarse cada día más, hasta que un día me dí cuenta de que había perdido la ilusión. Ya no esperaba nada de mí.
Le robé el sueño dorado de todos los padres: sentirse orgulloso de lo que han logrado sus hijos.

Los diálogos de esta película son tan buenos que transcribiría todos! pero no es plan... Y por si no fuesen lo suficientemente buenos vienen con ese acento... Debe ser que los argentinos llevan la analítica en algún gen! esa forma de hablar, de decir las cosas...
Y por otro lado, los dos ejes centrales de la película creo que son historias que casi todos habremos pasado. Por un lado esa edad crítica en la que no tienes objetivos claros que te muevan, que te hagan echar a andar (porque muchas veces esos objetivos no son nuestros, sino suyos. Es lo que espera de ti, no lo que tú esperas de ti)
Y por otro, cómo no?! una historia de dos, de lo frustrante de estar enganchado a alguien, aunque te haga daño, aunque sepas que te va a doler cada día. Que si uno sufre por dar de más el otro no da por el miedo a sufrir. Pero... Pero estás ahí, esperando que algo cambie. Y a veces eso no ocurre.... o no hasta que es tarde ya. Y entonces quizás te das cuenta que "el día que le regale una rosa perdí" no era el problema, que pierdes el día que ya no tienes la oportunidad de regalarla.
El caso es que todos, por mucho que cumplamos años, tenemos miedos. Miedo al fracaso, a la decepción, a la soledad, a amar, a que te quieran...

Tres cositas:
1) Las actuaciones de Cecilia Roth y Eusebio Poncela ( porque el Sr. Luppi no necesita ya elogios)
2) El paralelismo (sacado de mi manga!?) entre las relaciones personajes -entre sí y con el mundo- y la relación de cada uno de ellos con las drogas. El joven sin expectativas que lo quiere probar todo, esperimentar en busca de algo que realmente le satisfaga. La enganchada a una relación que le hace tanto daño como la mierda que se mete a diario, pero que es incapaz de dejarlo (por mucho que diga que lo hace por placer, que el día que quiera lo deja) ...
3) El diálogo sobre la patria entre padre e hjo. Interesante... Sobre todo para quienes sentimos esa miteriosa atracción por Argentina (es cierto que no es un país, sino una trampa?? que me avisen con tiempo, a ver si me voy a quedar encerrada cuando vaya... Aunque creo que yo me dejé atrapar hace tiempo..)

7 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Y la costa de almería, presente. Demasiado real para ser mentira. Y Poncela, sorprendentemente, haciendo de Poncela. En lo del concepto de patria ya no estoy tan de acuerdo. En eso coincido con la "Demencia" estudiantil: Un patriota, un idiota. Abajo las banderas.

timimi dijo...

eso eso ,sigue recomendando

Na8 dijo...

no vi esta peli.. ops... (con acento argentino!)

BlancaVidalCasariego dijo...

A Super: Emmm... el concepto de patria es el de que es un invento! así que no veo contradicción con tu idea...

Al gauchito: a qué esperás para verla che!? jajaaja! pero bueno, un "ops" con ese acentito te salva de ser quemado en la hoguera... jejejeje...

Anónimo dijo...

:D, como me alegra encontrar alguién con gustos parecidos

fulano/martínvillarroel dijo...

Argentina es mucho peor que un país y una trampa... ya lo vas a descubrir vos misma.

BlancaVidalCasariego dijo...

Cielos fulanito! no sé si me animaré mucho a descubrirlo con tanta crítica en contra...